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Dos chicas que conocen los beneficios del pilates practicándolo en máquinas

Estos son los beneficios del pilates para tu cuerpo y mente

El pilates es una disciplina centrada en entrenar cuerpo y mente que ha incrementado su popularidad en los últimos años. Uno de los motivos principales de dicho reconocimiento son sus ejercicios de bajo impacto y distintos niveles de dificultad, ideal para personas de todo tipo de edades y estado físico.

Además, ¡su accesibilidad es fácil! Puedes dar tus primeros pasos en pilates desde un gimnasio, un estudio especializado o desde la comodidad de tu casa, contando con pocos accesorios más que una simple colchoneta. ¡Conoce más sobre cómo estos ejercicios tan completos pueden ayudarte a tonificar tus músculos, mantener tus huesos fuertes y mejorar tu salud mental!

¿Para qué sirve el pilates?

No es un secreto que los beneficios del pilates son especialmente favorables para mantenerse activo y en forma evitando el riesgo de sufrir lesiones. A continuación, te dejamos las ventajas más destacadas de estos ejercicios.

  • Pérdida de peso. Realizando ejercicios de pilates activamos el metabolismo, aumentando la quema de calorías y, por tanto, ayudando a la pérdida de peso progresiva. Se recomienda combinar con otros ejercicios como nadar, caminar o bailar para incrementar las posibilidades de alcanzar este objetivo.
  • Mejorar el equilibrio y la flexibilidad. Los ejercicios y estiramientos que se llevan a cabo fomentan la fuerza o resistencia de nuestro core, además de trabajar los músculos más generales de manera completa, contribuyendo a potenciar la flexibilidad y a favorecer a la postura.
  • Tonificación. Ayuda a desarrollar masa muscular sin necesidad de utilizar accesorios de mucho peso. Por lo general, la combinación del propio peso de nuestro cuerpo y pesas ligeras o rodillos de espuma será suficiente para incrementar y tonificar nuestra musculatura.
  • Incremento de energía. Aún siendo un ejercicio de bajo impacto, el pilates favorece a la circulación y al aumento de la capacidad respiratoria, resultando en un incremento de la producción de energía.
  • Reducir el estrés. Además de ayudarnos físicamente, las actividades deportivas y el ejercicio diario nos aportan muchos beneficios para la mente, colaborando a combatir el estrés, la ansiedad o la depresión. Así, el pilates, nos ayuda a despejar la mente y a potenciar la concentración y relajación.

Tipos de pilates

¿Sabías que hay un gran número de variedades que surgieron a partir del pilates de suelo original? Hablar de pilates como si sólo existiese una forma de realizar estos ejercicios es un error. Realmente, existen opciones tan curiosas y divertidas como el pilates aéreo o el pilates en agua, y otras más hardcore y atrevidas como el Hot Pilates. Estas son algunas de las posibilidades entre las que puedes elegir.

Pilates en el suelo

Es el más popular por su fácil accesibilidad y bajo coste. Se llevan a cabo ejercicios en los que se utiliza principalmente el peso del propio cuerpo y, en ocasiones, se incluyen elementos como pesas de poco peso o gomas elásticas. Es la opción más recomendable para aquellos que quieran adentrarse por primera vez en esta disciplina.

Pilates en máquina

La fuerza del propio cuerpo se combina con el uso de máquinas. Para realizar estos ejercicios, se necesitará más supervisión por parte de un instructor. Suelen hacerse en clases reducidas de un coste mayor que el pilates de suelo. Esto se debe a las ventajas que aporta el pilates en máquina a nuestra tonificación y fortaleza generalizada, ya que proporcionan resistencia controlada que ayuda a trabajar todos los músculos del cuerpo.

Pilates en la pared

Esta variante toma todos los beneficios del pilates de suelo añadiéndole un aliado clave: ¡la pared! De esta forma, nos ayuda a trabajar todo nuestro cuerpo con movimientos precisos, a la vez que incrementamos nuestra capacidad de equilibrio y control.

Manteniendo posturas y haciendo repeticiones, se desarrolla la musculatura de los glúteos, el abdomen, las piernas o los brazos. Es esa resistencia extra que se realiza a la hora de hacer estos ejercicios lo que ayudará a alcanzar los resultados que buscamos.

Pilates en agua

Como bien indica su nombre, los ejercicios se realizan en el agua, con ayuda de una colchoneta flotante. Así, se fusionan los beneficios del pilates con los de las actividades acuáticas, cuidando especialmente la espalda y el core, mejorando nuestra postura y fortaleciendo nuestro tronco. La ventaja clave de esta variante acuática recae en la desestabilización constante que se sufre al estar dentro del agua, necesitando realizar un mayor esfuerzo por parte de nuestros músculos.

Pilates aéreo

Se ejecutan ciertos movimientos y posiciones que, gracias a la suspensión con el uso de un columpio, no se pueden hacer en el suelo o con máquinas. Son ejercicios basados principalmente en la fuerza, la agilidad y la flexibilidad. Por ello, nos ayuda a definir y tonificar nuestra espalda y abdomen, a la vez que nos ayuda a mejorar nuestra postura.

Otros de sus beneficios más notables son la reducción de dolores musculares y las contracturas, la estimulación de la circulación sanguínea y el mantenimiento de la densidad ósea.

Hot Pilates

Esta opción aprovecha el calor para sacar el máximo rendimiento a cada uno de los ejercicios. Para ser específicos, esta modalidad se suele practicar en salas con una temperatura entre 35ºC y 40ºC con una humedad media, ayudando a destensar los músculos y favorecer la sudoración.

Además de posturas de pilates, también se incluyen en esta rutina deportiva entrenamientos de HIIT, combinando la alta intensidad de estos con otros ejercicios de bajo impacto, promoviendo un mayor gasto calórico.

Es una variante perfecta para aquellos que buscan trabajar su core, incrementar su flexibilidad y relajación, quemar grasa y fortalecer el suelo pélvico. No está recomendada para personas con osteoporosis, obesidad, fibromialgia, artritis o cirugías recientes.

Pilates-para-adultos-mayores

Pilates para adultos mayores

El pilates es una actividad recomendada para adultos de todas las edades. De hecho, las personas de la tercera edad pueden obtener un gran número de beneficios físicos que les ayuden a promover el envejecimiento activo.

  • Fortalecimiento de los huesos y articulaciones. A través de ejercicios de resistencia y estiramientos se desarrollan la movilidad, la flexibilidad y la fuerza, potenciando el mantenimiento saludable de las articulaciones y el crecimiento del tejido óseo.
  • Mejora la coordinación. El pilates ayuda a corregir la postura corporal, combatiendo mialgias y colaborando a moverse con más facilidad y agilidad al realizar actividades y tareas diarias.
  • Previene caídas. Al potenciar la coordinación, el equilibrio y la fuerza de la parte inferior del cuerpo, se trabaja la estabilización para evitar caídas.
  • Ayuda a fortalecer y controlar el suelo pélvico. Estos ejercicios específicos se centran en trabajar músculos que, por lo general, pueden pasar desapercibidos. Fortalece toda la zona muscular que se encuentra bajo el útero, la vejiga y el intestino, contribuyendo a combatir la incontinencia urinaria y, en caso de los hombres, la disfunción eréctil.

Precauciones y recomendaciones

Recuerda que no todos los cuerpos se adaptan igual a las actividades físicas ni cuentan con la misma flexibilidad, fuerza o resistencia. Con la edad, es especialmente importante tener cuidado a la hora de realizar ejercicios por primera vez para evitar lesiones o fracturas. Adéntrate con seguridad en el mundo del pilates teniendo en cuenta estas recomendaciones:

  • Habla con tu médico. Consulta y conoce más sobre tu historial médico para evitar movimientos o estiramientos perjudiciales o para potenciar ciertas zonas de tu cuerpo que necesiten más fortalecimiento y resistencia.
  • Adapta los ejercicios a tu edad. No todas las posturas son aptas para todo el mundo. Ten en cuenta tus limitaciones físicas y adapta tu rutina de movimientos pidiéndole asistencia a un profesional.
  • Acude a centros con instructores formados. No hay nada más importante que ser instruido por una persona formada que conozca la disciplina y sea capaz de desarrollar una rutina teniendo siempre en cuenta las condiciones físicas y/o dolencias de cada uno. Ponte en manos de profesionales que hagan de tu experiencia la más satisfactoria y segura.
  • No te apures. No tengas prisa por querer alcanzar tu objetivo. Incluye el pilates en tu rutina de forma progresiva para asegurar que tu cuerpo se adapta correctamente a los ejercicios que te exijan cierto nivel de fortaleza y control. Empieza con una sesión a la semana y ve incrementando a medida que notas la evolución en tu estado físico.

Después de haber profundizado más sobre los grandes beneficios físicos y mentales que nos aporta el pilates y sus principales variedades, ¡ahora sólo toca decantarse por tu opción favorita y ponerse manos a la obra para implementar este hábito en tu día a día!

Contribuye a un estilo de vida sano y activo, a la vez que cuidas el bienestar y la salud de tu cuerpo y mente, gracias a estos completos ejercicios.

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