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Hombre, dos niñas y mujer mirando a la cámara haciendo señal de ok con un vaso de agua

Cómo hidratarse correctamente sin
cometer errores

Cuando suben las temperaturas o llevamos un ritmo más activo, es muy importante recordar algo tan básico como hidratarse correctamente.

Una buena hidratación puede marcar la diferencia entre sentirnos con energía o acabar con dolor de cabeza, fatiga o incluso calambres. Te contamos cómo hidratarte correctamente, qué errores evitar y cómo escuchar las señales de tu cuerpo. 

¿Por qué es importante saber cómo hidratarse correctamente?

El cuerpo humano está compuesto en un 60% por agua. Según MedlinePlus, una publicación médica respaldada por los National Institutes of Health (NIH), el agua es esencial para mantener cada célula, tejido y órgano del cuerpo funcionando como debe.

También explican que mantener ese equilibrio hídrico no solo ayuda a regular la temperatura corporal, sino que también permite que el corazón, los riñones, los músculos y el cerebro funcionen de manera eficiente.

Beber agua no es solo una rutina, es una necesidad vital. Y no basta con beber de vez en cuando: es fundamental saber cómo hidratarse correctamente para mantener el equilibrio del cuerpo, prevenir el cansancio, mejorar la concentración y cuidar la salud a largo plazo.

Aunque parezca sencillo, muchas personas siguen cometiendo errores básicos como beber solo cuando tienen sed, consumir líquidos azucarados como única fuente de hidratación o no adaptar su consumo de agua a su actividad física o al clima.

El NIH (National Institutes of Health) recuerda que no basta con beber agua solo cuando se tiene sed. De hecho, la sed suele aparecer cuando ya hay un cierto grado de deshidratación. Por eso es clave adoptar una rutina diaria de hidratación consciente.

Además, aprender a cómo hidratar el cuerpo correctamente también es clave en momentos de calor extremo, ejercicio intenso o durante etapas como el embarazo.

Mujer deportista preparándose para beber agua

Cómo hidratar el cuerpo rápidamente si hace falta

Saber cómo hidratarse correctamente es clave para mantener el equilibrio de tu cuerpo, sobre todo cuando hace calor o realizas actividad física. Aquí te dejamos algunos consejos respaldados por fuentes como MedlinePlus y EFEsalud para que lo consigas de forma eficaz… ¡y sin errores comunes!

Hidrátate antes de tener sed

Una de las claves sobre cómo hidratar el cuerpo correctamente es no esperar a tener sed. Bebe a lo largo del día, aunque no sientas necesidad inmediata.

Puedes establecer pequeños recordatorios: al levantarte, después de ir al baño, o al finalizar una comida. Esto ayuda a mantener una hidratación diaria constante.

El agua no solo proviene de lo que bebemos. Muchos alimentos, especialmente frutas y verduras, son grandes aliados para mantenerte hidratado, conviene tenerlos en cuenta, sobre todo en días calurosos.

Evita errores frecuentes al hidratarte

Hidratarse correctamente no solo es cuestión de cantidad, sino de cómo lo haces. Algunos fallos habituales que deberías evitar:

  • Solo beber agua en las comidas.
  • Tomarla de golpe en lugar de distribuirla durante el día.
  • Sustituir el agua por refrescos o zumos azucarados.

Personaliza tu hidratación

Saber cómo mantenerse hidratado depende de tus hábitos y contexto diario:

  • Si haces ejercicio: aumenta la ingesta antes, durante y después de entrenar.
  • En el trabajo o en casa: mantén cerca una botella reutilizable visible.
  • Durante el embarazo o lactancia: incrementa poco a poco tu consumo de líquidos.

¿Cuál la hidratación diaria recomendada?

Aunque lo comúnmente conocido son 2 litros diarios, esta cifra puede variar según tu peso, nivel de actividad y entorno. Lo mejor es observar tus orinas (cuanto más claras, mejor) y tener en cuenta el clima o si situaciones puntuales como enfermedades.

Una investigación reciente liderada por Dale Schoeller, profesor emérito de Ciencias de la Nutrición de la Universidad de Wisconsin-Madison, analizó a más de 5.600 personas de entre 0 y 96 años en 23 países y reveló que la cantidad de agua que necesita el cuerpo varía enormemente según la edad, el nivel de actividad física, el clima, el sexo y hasta factores genéticos.

En muchos casos, beber dos litros puede ser excesivo, mientras que otras personas necesitarán más. La clave está en escuchar a tu cuerpo y adaptar tu hidratación diaria a tus necesidades reales, más que seguir recomendaciones universales.

Este hallazgo ha sido publicado en Science, destacan cómo este enfoque más personalizado ayuda a evitar tanto la deshidratación como el consumo excesivo de agua.

Bonus: cómo hidratar a otras personas

Saber cómo hidratarse correctamente es esencial, pero también lo es poder ayudar a quienes nos rodean. Ya sea una niña o niño, una persona mayor o alguien con síntomas de deshidratación, es importante reconocer cuándo intervenir y cómo hacerlo de forma segura y eficaz.

¿Cómo hidratar a una persona en casa?

En casa, ofrece agua frecuentemente a niñas y personas mayores, especialmente en verano. No siempre dicen que tienen sed, así que ofréceles agua o esas frutas ya comentadas, ricas en líquido aunque no la pidan. Puedes usar apps o alarmas si hace falta.

Si estás cuidando a alguien con fiebre o vómitos, dale pequeñas cantidades cada poco tiempo.

Mujer embarazada hidratándose bien

¿Cómo hidratar a una embarazada?

En embarazadas, se recomienda aumentar la cantidad gradualmente y complementar con alimentos ricos en agua y electrolitos. Beber más agua ayuda a mantener el líquido amniótico, transportar nutrientes al bebé y prevenir infecciones urinarias. Un truco: ten siempre una botella contigo y en casa los alimentos que hidratan.

Escucha a tu cuerpo: causas de deshidratación y señales que solemos ignorar

Señales de deshidratación: 

  • Orina oscura y en poca cantidad.
  • Dolor de cabeza y dificultad para concentrarse.
  • Fatiga inexplicable o debilidad general.
  • Piel seca o con poca elasticidad.
  • Mareos o sensación de aturdimiento.

Algunas causas de la deshidratación más comunes:

  • No beber suficiente agua a lo largo del día.
  • Pérdida de líquidos por calor, fiebre o ejercicio físico.
  • Consumo excesivo de cafeína, alcohol o bebidas azucaradas.
  • Enfermedades gastrointestinales o ciertas medicaciones.

Las consecuencias de la deshidratación pueden ir desde fatiga y calambres musculares hasta problemas de concentración o mareos. Según La Vanguardia y el Dr Alexandre (especialista en medicina interna y epigenética), mantener una buena hidratación mejora incluso la función muscular y cognitiva.

Como hemos visto, beber agua parece algo básico, pero muchas veces no lo hacemos bien. Para hidratarse correctamente, en resumen, debemos escuchar nuestro cuerpo, no esperar a tener sed, adaptar la cantidad a nuestra actividad y clima, y elegir alimentos hidratantes, esto marca la diferencia, pudiendo añadir otras bebidas como batidos de proteínas.

Pequeños gestos que te hacen sentir mejor, rendir más y cuidar tu salud desde dentro. Una hidratación consciente mejora tu bienestar físico, tu concentración y hasta tu estado de ánimo.

Y tú, ¿estás bebiendo lo suficiente?

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